lunes, 12 de noviembre de 2012

Una noche para los zombis

Foto cortesía de Palabra.lab

Rafael Méndez lo tiene todo previsto en caso de que llegue a Guayaquil una epidemia que convierte a las personas en zombis. Él escribió una guía de supervivencia y la subió a un blog, su objetivo es terminar de desarrollarla con todas las variables posibles e imprimirla, porque si llegamos a vivir una catástrofe tal, lo primero que perderemos será el servicio de Internet.

La presentación de Méndez fue parte de “La sociedad de los poetas muertos”, un encuentro organizado la noche del jueves pasado por Adelaida Jaramillo, directora del espacio cultural Palabra.lab, y la Asociación de estudiantes de Ciencias de la Comunicación y Literatura de la Universidad Católica. Participaron, además de Méndez y Jaramillo, Billy Navarrete, Ileana Matamoros y Kevin Fernández.

“Hablar sobre zombis me pareció pertinente porque es un monstruo nuevo que tiene novelas interesantes como Guerra Mundial Z, de Max Brooks, además de las caminatas que se realizan a nivel mundial y la gran cantidad de material audiovisual que se produce. Sin embarbo, nadie se sienta a hablar de ellos”, comentó Jaramillo.

En el conversatorio se hizo un recorrido desde la propuesta del director de cine George A. Romero, quien llevó el tema a un boom mediático con sus películas La noche de los muertos vivientes (1968) y Amanecer de los muertos (1978), hasta la mejor forma de sobrevivir al apocalipsis zombi en Guayaquil, con un mapa de lugares de escape, entre otras estrategias.

Un curso intensivo de teoría zombi fue lo que dio Fernández al público asistente, desde el significado que le da a esta palabra la Real Academia de la Lengua, hasta sus orígenes en religiones de África Occidental. A pesar del encantamiento de la ficción, Fernández destacó la base real que dio origen a este fenómeno. Varios ritos de la religión vudú en Haití dejarían a la persona en un estado muy parecido al que veríamos en una película.

Los libros que devoran cerebros se han tomado las librerías, así lo confirmó Jaramillo, quien habló sobre la reciente literatura Z, con libros como El reino de los zombis, de Len Barnhart; Orgullo y prejuicio y zombis, de Seth Grahame-Smith (una relectura del clásico de Jane Austen). Jaramillo leyó un fragmento de La marcha zombi, un libro de cuentos de Max Brooks.

La “zombificación” del cine y los videojuegos fue el tema del que habló Matamoros. Ella hizo notar el trasfondo político de estas producciones. Por ejemplo, en la película cubana Juan de los muertos, las criaturas son vistas como disidentes enviados por el “imperialismo yanqui” y el protagonista decide quedarse en su país para combatirlos. Así mismo, en Fido, se hace una revisión de lo que fue la esclavitud en Estados Unidos; Matamoros comparó el uso de zombis en la película para actividades domésticas con el trato que se le daba a los afroamericanos antes de otorgárseles derechos civiles.


Foto cortesía de Palabra.lab
Finalizado el evento, se proyectó Amanecer de los muertos, la producción de George A. Romero considerada una película de culto por cinéfilos de todo el mundo. En ella, un grupo de sobrevivientes se esconde en un centro comercial de sus perseguidores zombis.

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